viernes, octubre 27, 2006

MAS DE 30
Mientras maduro en edad, valoro a las mujeres que pasan de los 30 más que a todas. Aquí hay unas pocas razones...
Una mujer de más de 30 nunca te despertará en medio de la noche para preguntarte "¿En qué piensas?"... No le importa lo que piensas.
Si una mujer de más de 30 no quiere ver un juego de football, no se sienta a quejarse... Hace algo que le entretenga y, usualmente, es más interesante que el partido.
Una mujer de más de 30 se conoce a sí misma lo suficiente para saber quién es, lo que es, lo que quiere y de quién... A pocas mujeres de más de 30 les importa un bledo lo que tú puedas pensar sobre ellas o lo que hacen.
Una mujer de más de 30 es digna... Difícilmente se pondría a gritarte en el teatro o en el medio de un restaurante caro, pero por supuesto, si lo mereces, no dudarán en matarte, si creen que pueden salirse con la suya.
Las mujeres adultas son generosas con los piropos, muchas veces inmerecidos... Ellas saben lo que es no ser apreciadas.
Una mujer de más de 30 tiene la confianza de presentarte a sus amigas... Una mujer joven con un hombre, muchas veces ignorará hasta a su mejor amiga, porque no confía en el tipo.
Una mujer de más de 30 no le importa si te atraen sus amigas, porque ella sabe que sus amigas no la traicionarán.
Las mujeres de más de 30 son brujas... Nunca tendrás que confesarles tus pecados, ellas siempre los saben.
Una mujer de más de 30 se ve bien con lápiz labial rojo brillante... No Pasa igual con las más jóvenes y los travestís.
Una vez superadas una arruga o dos, una mujer de más de 30 es mucho más sexy que sus contrapartes más jóvenes.
Las mujeres mayores son directas y honestas... Te dirán de inmediato si eres un idiota o si estás actuando como Tal... Siempre sabrás dónde estás parado con ellas.
Si, adoramos a las mujeres de más de 30 por múltiples razones... Desafortunadamente no es recíproco.
Por cada deslumbrante, inteligente y bien puesta mujer de más de 30 hay un calvo barrigón con pantalones curtidos viéndose como un idiota con una muchachita de 17 años.
Para todos esos hombres que dicen "¿Por qué comprar la vaca entera si puedo comérmela por pedazos?"... ¡¡¡Actualícense!!!
Hoy en día el 80% de las Mujeres están en contra del matrimonio... ¿Por qué? Porque las mujeres se dieron cuenta de que "no vale la pena comprar el puerco entero para sólo comerse una salchichita".

lunes, octubre 23, 2006

Perdóname, por favor, cuando hago un espectáculo provocado por la mucha duda en mí misma.
Perdóname, por favor, por mi silencio y por molestarme demasiado por la bulla de otros.
Perdóname, por favor, cuando grito y me quejo, cuando hablo demasiado o cuando airada, maldigo.
Perdóname, por favor, por amar cosas, por chismear y lamentarme porque no somos iguales.
Perdóname, por favor, cuando no te perdono... Dios dice que eso está mal si deseamos vivir bien.
Perdóname, por favor, cuando alardeo, quiero que sepas que se trata de sentimientos de inferioridad.
Perdóname, por favor, por lastimarte... las palabras te roban el gozo y luego destrozan el corazón.
Perdóname, por favor, cuando me preocupo y hago berrinches de ser humana... no te disgustes.
Perdóname, por favor, cuando actúo como si fuese mejor que tú, porque en realidad es tan sólo una actuación y tú lo sabes.
Perdóname, por favor, cuando detesto lo que no soy... sólo ora por mí que eso significará mucho.
Perdóname, por favor, cuando traigo mi pasado y te hago pagar por lo que otro hizo ayer.
Perdóname, por favor, mientras pido tu perdón, porque tú también lo necesitarás si no quieres que tu corazón se endurezca.
Pero sobre todas las cosas, necesito el toque perdonador de Dios y saber que soy su hija… eso significa que me ama porque ya me perdonó
Pero tú...por favor... PERDONAME

sábado, octubre 14, 2006

QUE SIEMPRE TE SIENTAS AMADO
Que descubras la serenidad y tranquilidad en un mundo imposible de entender.
Que el dolor que has vivido y los problemas que has experimentado, te den el poder de caminar por la vida enfrentando cada situación con optimismo y valor.
No olvides que habrá seres cuyo amor y comprensión siempre estarán contigo, aún cuando te sientas solo.
Que descubras suficiente bondad en otros para creer en un mundo de paz.
Que una palabra generosa, un abrazo y una sonrisa sean tuyos todos los días de tu vida y que puedas dar estos regalos tanto como recibirlos.
Recuerda el sol aún en medio de la tormenta.
Enseña amor a aquellos que odian y deja que ese amor te fortalezca.
Recuerda que aquellos seres cuyas vidas has tocado y aquellos otros que han dejado su huella en ti, siempre ocuparán un lugar especial en tu corazón... No importa si el encuentro fue corto y no lo que tú esperabas o deseabas.
No te preocupes demasiado por lo material... Valoriza más la bondad y generosidad que habitan en tu corazón.
Que encuentres tiempo cada día para apreciar la belleza y el amor que te rodean.
Recuerda que como seres humanos tenemos muchas cosas en común pero en el fondo todos somos diferentes... Aprecia y respeta las diferencias.
Lo que sientes que careces en el presente puede ser tu fortaleza en el futuro.
Que veas un futuro lleno de posibilidades.
Que encuentres suficiente fortaleza en tu interior para determinar por ti mismo tu valor y no dependas de la opinión de otros para reconocer tus habilidades.
¡¡¡Que siempre te sientas amado!!!
EN MOMENTOS DIFICILES
En momentos difíciles... No pierdas la fe en ti.
Hay momentos en la vida en que no todo es perfecto y los problemas parecen rodearte.
Mientras buscas la salida, es importante conservar una actitud positiva en relación a tu vida y tu rumbo.
Tal vez dudes de haber tomado las decisiones correctas.
Quizás te preguntes cómo saldría todo si tomaras un camino diferente.
Pero eres una persona fuerte y motivada capaz de hacer frente a cualquier desafío.
Eres una persona cálida y afectuosa que ama la vida y sabrás superar esos tiempos difíciles.

jueves, octubre 05, 2006

SOLA... NO SOLITARIA
Hay mucha diferencia entre estar sola y sentirse sola. Las mujeres en especial, necesitan aprender a reconocer la diferencia porque biológicamente viven más que los hombres.
Enfrentadas al hecho de vivir solas debido a un divorcio, a la muerte del cónyuge o terminación de una relación, las mujeres suelen decir: "No, no podría soportarlo, no podría seguir viviendo". A simple vista, este comentario parece un gran tributo romántico al hombre. Sin embargo, decir: "No podría soportar vivir sin él" equivale a decir: "No podría soportar vivir conmigo misma".
Las circunstancias pueden obligarnos a vivir solas. Pero la elección entre una relación enferma y vivir sola, es como tener la cama medio vacía. Las relaciones sin salida son una forma de suicidio social. No vale la pena soportar matrimonios insalvables ni relaciones sin esperanzas, por el sólo hecho de tener un hombre.
Si nos liberamos de este peso muerto, podremos aprender a volver a vivir como individuos íntegros. La desesperada compulsión que nos lleva a rodearnos de personas cada minuto del día, significa que no somos felices con la persona llamada "YO".
Enfrentadas con nosotras mismas, no deberíamos sentir terror, no deberíamos tener el impulso desesperado de hablar por teléfono. A veces podemos hallar una enorme satisfacción no haciendo nada, absolutamente nada, excepto lo que queramos hacer, sin rendir cuentas a nadie. Sumergidas en un baño de agua caliente o atrapadas por una novela de terror, podemos aprender a ser amigas de nosotras mismas.
En realidad, nunca estamos solas si nos consideramos compañeras valiosas, si podemos aprender a ser solas pero no solitarias. Se requiere práctica para acostumbrarnos a estar solas.
Al principio, en el momento en que se cierra la puerta en una casa vacía, puede ser irresistible el impulso de coger el teléfono, salir sin rumbo alguno, o ir de compras al supermercado aunque no necesitemos nada. Este es el momento para aplicar la siguiente receta casera para la modificación de la conducta: La primera vez que te sientas sola, prométete que esperarás media hora antes de llamar a alguien o de huir de casa sin motivo alguno.
Y no estés mirando a cada momento el reloj. Haz algo útil para llenar esos minutos, algo que te divierta, como por ejemplo escuchar tu música preferida, arreglar tu guarda ropa, ponerte una mascarilla o arreglarte tus manos y pies.
La próxima vez, aumenta el período de soledad a una hora, disponiendo siempre de algo divertido y útil para pasar el tiempo. No permitas que los minutos vacíos se ciernan sobre ti como un terrible fantasma. Sigue aumentando la apuesta hasta que hayas pasado una tarde o una noche de sábado sola, pero no solitaria.
La soledad productiva, como cualquier otro, es un hábito que se aprende. Puedes adquirirlo de la misma manera en que puedes romper con el hábito de tener siempre compañía. Puedes convertirte en una buena compañera de ti misma si te esfuerzas, si practicas.