Entre la tierra y el cielo
Yo siento que me provocas
aunque no quieras hacerlo,
está grabado en tu boca
a rojo vivo el deseo.
Y casi puedo tocarte
como a una fruta madura.
Presiento que voy a amarte
más allá de la locura.
Voy a comerte el corazón a besos,
a recorrer sin límites tu cuerpo,
suave, gota a gota,
voy a emborracharte de pasión.
Voy a dejar por tus rincones
pájaros, aromas y flores,
como una semilla de pasión.
Ahora me sueltas el pelo
y así, descalza, camino.
Vas a morder el anzuelo
pues quieres lo que imagino.
Cuando se cae mi vestido
como una flor por el suelo,
no existe nada prohibido
entre la tierra y el cielo.
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