martes, diciembre 06, 2005

Entre la tierra y el cielo Yo siento que me provocas
aunque no quieras hacerlo,
está grabado en tu boca
a rojo vivo el deseo. Y casi puedo tocarte
como a una fruta madura.
Presiento que voy a amarte
más allá de la locura. Voy a comerte el corazón a besos,
a recorrer sin límites tu cuerpo,
suave, gota a gota,
voy a emborracharte de pasión. Voy a dejar por tus rincones
pájaros, aromas y flores,
como una semilla de pasión. Ahora me sueltas el pelo
y así, descalza, camino.
Vas a morder el anzuelo
pues quieres lo que imagino. Cuando se cae mi vestido
como una flor por el suelo,
no existe nada prohibido
entre la tierra y el cielo.

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