domingo, julio 24, 2011


Dios es de los tuyos.

 Vuélvete a las líneas laterales; ese es Dios vitoreándote. Mira más allá de la meta; ese es Dios aplaudiendo tus pasos. Escúchale en las graderías, gritando tu nombre. ¿Demasiado cansado para continuar? Él te cargará. ¿Demasiado desalentado para luchar? Él te está levantando. Dios es por ti.



Dios es por ti. Si él tuviera un calendario, tu cumpleaños estaría marcado con un círculo. Si condujera un automóvil, tu nombre estaría en su parachoques. Si hubiera un árbol en el cielo, hubiera tallado tu nombre en la corteza.



«¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre?», pregunta Dios en Isaías 49.15. ¿Puede uno imaginarse a una madre que amamante a su criatura y luego pregunte: «¿Cómo se llama este bebé?» No. Yo he visto cómo atienden a sus criaturas. Le acarician el cabello, le tocan las mejillas, cantan su nombre una y otra vez. ¿Puede una madre olvidar? De ninguna manera. Pero, «aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti», promete Dios (Isaías 49.15).

Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría,

callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos.

Sofonías 3:17



Tomado del Libro Gracia para todo momento

Autor: Max Lucado

2 comentarios:

Shely dijo...

WOW!!! esta padriuuriisszzzz me encanto

Principezca dijo...

gracias Shely.....eres linda