miércoles, noviembre 30, 2005

Todo tiene su tiempo
Voy acercándome al adiós.
No queda más vino al fondo de la copa,
ni hilo al final del ovillo,
ni asimilo mayos marchitos en la rosaleda.
Mi vida ha sido luz y voz y rueda.
Al imponer la oscuridad su estilo,
al hundirse el mensaje en el sigilo,
al detenerse el tráfico en la greda,
la sola alternativa es la partida
hacia otra esplendorosa amanecida
de frescos himnos, nuevo itinerario.
Todo tiene su tiempo, su camino,
su hora de ser armónico, genuino,
y el riesgo, al fin, de hacerse innecesario.
Fco. Alvarez Hidalgo

No hay comentarios.: